Claves para comer bien en la Oficina

Para comer bien y comer fuera de casa  no tienen que estar reñidos

L&S.-  El hecho de tener que comer fuera de la casa produce descontrol y estrés que se acusa en nuestra salud y en nuestro sistema nervioso. Por eso, para comer bien en la oficina o el trabajo significará seguramente que nos haremos ‹amigos› del Tupper. Es un gran aliado.

Generalmente el tiempo no es el problema real, sino el hecho de comer en sitios que no son nuestro hogar. Alimentarse como en casa, en ningún sitio. Los platos son siempre elaborados con muchas calorías, con más cantidad de sal,  y con ingredientes de dudosa calidad. Por este motivo y por el ahorro que significa llevar el alimento desde casa, las empresas ponen a la disposición de sus empleados lugares apropiados para que sus empleados puedan calentar sus comidas en microondas, o mantenerlas frescas en neveras y facilitan sillas y mesas. Por supuesto que, aparte del ahorro que significa para una persona llevarse su propia comida al trabajo, comer bien y estar bien nutrido, hace que el empleado rinda mucho más.

¿Fallan las dietas porque son malas? ¿Hay algún otro motivo?

Para comer bien fuera de casa sin gastar dinero

Alimentarse bien en el trabajo debe ser un hecho al alcance de todos los trabajadores. También hay que preocuparse de comer bien entre horas y no sacar dulces o snacks de una máquina o comer las socorridas y típicas galletas. Frutas, frutos secos, galletas hechas en casa con harinas integrales, etc. Tampoco deberíamos abusar del té, café o chocolate ni de bebidas gaseosas.

El hecho de que se esté trabajando no es excusa de saltarse comidas. Los profesionales de la salud recomiendan para comer bien, hacer cinco comidas al día: desayuno, almuerzo, comida, merienda y cena. Debemos recordar que si nos saltamos una de estas comidas repercutirá a la larga en nuestra salud y propiciará el subir de peso. Es fácil saltarse comidas cuándo hay mucho trabajo y no llevamos control, por lo tanto, si eres de esos trabajadores con el privilegio de poder llevarse su propia comida, no lo dudes. Aprovéchalo y come bien de una vez por todas.

Formas de hacerlo

• Compra fruta 1 o 2 veces en semana y llévate 2 piezas al trabajo. Guárdalas en tu mesa y pon una alarma a la hora del almuerzo y de la merienda y si puedes, para un momento para comerlas, si no, mientras trabajas, puedes comer.
• Prepara tu Tupper por la noche con comida recién preparada, o si lo prefieres, despiértate un poco antes.
• Preocúpate de que sea carne con poca grasa, muchos vegetales, pasta, etc. Cosas sencillas sin mucha elaboración y sobre todo que no dejen la oficina con olor, como ocurre cuándo se calientan estofados, asados, etc. Una buena manera de comer bien es llevándote un sandwich vegetal es rápido, sencillo y delicioso y te llevará muy poco rato prepararlo: pavo o pollo con lechuga y tomate en pan integral, por ejemplo.
• Mantén siempre una botella de agua cerca. Estar bebiendo de forma seguida durante el día ayuda a estar más concentrado y sobre todo, evita que puedas confundir la sed con el hambre. Sucede muy a menudo.
• No abuses de la cafeína: Pásate a las infusiones. El café te altera el sueño y provoca estrés y las dos cosas son malas para la salud.

Si puedes salid a la hora de la comida, sal.

• No desaproveches la ocasión. Da un paseo al aire libre, o siéntate en un parque.
• Haz ejercicio. Si no tienes tiempo, una bicicleta estática puede ser un buen plan o ir andando al trabajo.

Debes olvidarte de la bollería industrial y los dulces en general. Son los alimentos más recurrentes en la oficina. Cómprate barritas energéticas (ya hay en todas partes), o unas barritas de muesli para comer entre horas. También valen las tortitas de arroz. Cuándo te «pique el gusanillo», echa mano de ellas, así, te aseguras de comer bien, incluso cuando estés «picoteando».

Ejemplos de menús

Menú de 450 calorías:

• Lentejas con verduras.

Calienta lentejas de las que ya vienen cocinadas al natural y agrégales un pisto, o un sofrito sabroso y lo agregas a las lentejas con un vaso de agua. Déjalo hervir 5 minutos y tienes listas unas lentejas deliciosas y sanas.

• Ensalada de frutas:

Pela y parte una manzana, 4 fresones, una naranja y una pera. Haz trozos pequeños y échales por encima el zumo de medio limón para evitar que se oxide la fruta. Endulza con un poco de azúcar y si es integral, mejor.

Puedes tomar un té verde o rojo si lo deseas.

Menú de 380 calorías:

• Pechuga de pollo con judías verdes y champiñones.

Hierve una cantidad normal de judías verdes (alubias) congeladas. Pueden ser anchas, o redondas, según te gusten. Mientras tanto, sofríe una cebolla picada finamente, un ajo y cuatro o cinco champiñones cortados en láminas a tu gusto. Cuela las judías verdes y juntas todo rehogando durante cinco minutos. Agrega sal y pimienta a tu gusto. Para comer bien fuera de casa, se debe preparar un buen alimento. Recuerda esto.

Abre por la mitad la pechuga y dórala a la plancha. Puedes poner pimienta, o finas hierbas.

Toma una pera y una infusión o un té verde.

Menú de 350 calorías:

• Ensalada de arroz integral.

Tienes que tener cocido el arroz integral y enfriado. Mézclalo con hojas de espinaca Baby crudas, un tomate entero, una cucharadita de piñones y otra de pasas y queso de burgos cortado en daditos.  Aliña todo con aceite de oliva, sal, vinagre y si quieres agrega orégano u otra hierba aromática.

Toma un yogur mezclado con fresas frescas.

Te damos algunas recomendaciones para comer  bien:

• No comas rápido y mastica todo bien. Mientras haces eso, produces enzimas digestivas.
• Para comer bien, cuándo comas, no hagas otra cosa. es preferible que dediques aunque sean 30 minutos a la comida.
• Abusa de las verduras.
• Si te gusta comer postre, lo mejor siempre es la fruta fresca y si puedes elegir comer piña, mejor. Te da energía, y te aporta muchos beneficios.
• Cámbiate al pan integral

Come bien y con pocas calorías sin complicarte mucho la vida

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