Varices (várices)

Varices. ­ No sólo por estética

L&S.­ Las varices son una enfermedad que afecta principalmente a las piernas. Son las dilataciones venosas de forma permanente que se producen ante la imposibilidad de establecer el retorno eficaz de la sangre al corazón.

Las arañas varicosas y varices son ensanchamientos provocados por una insuficiencia venosa. Casi siempre son varices en las piernas. Aunque también pueden producirse en otros órganos, como en el esófago (varices esofágicas), en los testículos (varicocele) o en la región anal (hemorroides o almorranas).

Las várices se forman cuando las válvulas venosas no hacen bien su función. Entonces la sangre empieza a acumularse en las venas. Eso hace que éstas se dilaten, ensanchándose. Las largas venas que llevan la sangre al corazón, deben vencer a la gravedad. Sobre todo cuando la persona está en posición de pie. Para conseguir eso, las venas están dotadas de válvulas que van cerrándose al paso de la sangre. Con eso se contrarresta y compensa el retorno de la sangre a fin de que ésta siga avanzando. Cuando esos mecanismos (válvulas) fallan, se produce la insuficiencia venosa. Es lo que da lugar a las varices. Si las estas no son tratadas; sobre todo las de las piernas; con el tiempo dan lugar a edemas y úlceras varicosas.

Las varices son una de las enfermedades que más afecta al ser humano en todo el mundo. Se producen igualmente en cualquier raza o clase social. Aunque afecta mayoritariamente a los países llamados occidentales, debido principalmente al tipo de alimentación y al sedentarismo.

Clasificación de las varices según su tipo:

• Telangiectasias: venas diminutas que no se ven a simple vista. Cuando estas se dilatan, producen pequeñas «telarañas» de color violeta. Este tipo de varices generalmente son hereditarias.
• Varices: venas subcutáneas que se encuentran dilatadas y tortuosas.
• Insuficiencia venosa crónica: varices que no reciben tratamiento provocando complicaciones, como por ejemplo, úlceras.

Síntomas ­

• Pesadez.
• ­Cansancio.
• ­Calambres ­.
• Picores e incluso fuertes dolores ­.
• Hinchazón de tobillos y pies .­
• Las venas de la piernas comienzan a agrandarse, lo que puede notarse a simple vista bajo la piel. ­Los tobillos y pantorrillas toman un color parado ­grisáceo.
• Úlceras en la piel de los tobillos.
• Arañas varicosas.

Recomendaciones para una persona con varices en las piernas

• Evite estar mucho tiempo de pie o sentado.
• Si su trabajo o la vida que lleva es muy sedentaria, procure en ratos flexionar piernas y tobillos frecuentemente, levantarse y caminar un poco.
• Al final del día eleve las piernas unos centímetros por encima del nivel del corazón.
• Al aplicarse crema en las piernas o al bañarse, masajee en sentido ascendente. Desde los tobillos hacia los muslos, ejerciendo una ligera presión.
• Realizar ejercicios que favorezcan la circulación y alivie molestias. Algunos de los siguientes son: ­paseos o bicicleta con zapato adecuado y cómodo. ­
• Practicar natación.
• Estando de pie, ponerse de puntillas varias veces durante unos segundos.
• Acostado boca arriba, con las piernas elevadas realizar movimientos de pedaleo.
• Acostado o sentado con las piernas extendidas y elevadas por encima de la cadera, flexionar y extender los dedos de los pies.
• Lleve una alimentación equilibrada.
• Evite las fuentes de calor.
• Refresque las piernas con baños de agua fría.
• Evite el estreñimiento.
• Evite el sobrepeso.
• Siempre y cuando el médico este de acuerdo, utilice medias compresivas. Estas proporcionan alivio inmediato y duradero para sus varices. Comprimen las venas, mejorando el retorno venoso. Las medias están diseñadas de forma que la máxima compresión se da alrededor de los tobillos y pantorrillas. Pueden estar indicadas también en el embarazo.

Factores de riesgo

• Obesidad. Unas piernas de contextura gruesa requieren mayor aporte sanguíneo. Luego tiene que ser drenado por las venas, lo que favorece la sobrecarga de estas y el fallo precoz.
• Sedentarismo. La bomba impulsora del retorno venoso son la almohadilla plantar y los músculos de las piernas. Como el sedentarismo no favorece la contracción muscular ni la puesta en funcionamiento de la almohadilla plantar, se provoca un mayor estancamiento de sangre. También una mayor sobrecarga valvular. Situación que facilita la aparición de más varices. Sobre todo varices en las piernas.
• Trabajos prolongados de pie. Al igual que en el caso del sedentarismo, se hace poco ejercicio muscular. Además, el sistema de retorno debe trabajar siempre en contra de la gravedad. Consejo: levantar las piernas y mantenerlas en alto.
• Anticonceptivos. Los anticonceptivos provocan retención de líquidos y también favorecen de forma específica el fallo de las válvulas de las venas reticulares. Muchas mujeres notan un cambio evidente en la forma de sus variaces según la parte del ciclo hormonal que esté pasando. Muchas de ellas tienen claro que coincidiendo con la toma de anticonceptivos, empezaron a desarrollar telangiectasias o arañitas superficiales.
• Herencia. Familiares de varices. Antecedentes personales o familiares de trombosis venosa profunda.
• Antecedentes personales de traumatismo o cirugía de los miembros inferiores.
• Factores de riesgo de arteriopatía obliterante de los miembros inferiores: tabaquismo, hipertensión arterial e hipercolesterolemia.

Mejoría a través de la nutrición

Se recomiendan alimentos que contribuyan a la buena microcirculación. También a la vitalidad y fortalecimiento de las venas. Entre otros, tenemos los nutracéuticos formados centella asiática, castaño de Indias y otros compuestos para que el sistema circulatorio se mantenga sano y fuerte y el riego sanguíneo en perfecto estado. Además, las cápsulas Varesil son altamente beneficiosas junto con la crema Varesil, especialmente formuladas para favorecer el tratamiento de las varices.

• Varesil cream

• Varesil pills

• Stemenhance Ultra

• Crema específica

• Alcohol de romero

• Complejo de castaño de indias

• Centella asiática Complex (para actuar desde dentro)