Contenidos
L&S.- Se ha hecho muy popular en España incluir como parte de una dieta sana la ingesta de semillas de chía. Estas pequeñas semillas se preparan remojándolas de una manera especial. Tienen que permanecer en agua o líquido unos 15 minutos antes de ser ingeridas. La semilla de chía se hincha y forma una especie de gel sin sabor. Se puede añadir a cualquier comida. Por ejemplo, zumos, yogures o simplemente comerlo a cucharadas. Siempre hay personas que prefieren consumirla molida o en forma de aceite de la chía. Muy rica en ácidos grasos Omega 3. Les resulta muy incómodo preparar las semillas. A veces, también la textura o el sabor les desagrada.
El aceite de chía, es un aceite que contiene todos los nutrientes de la semilla. Pero solamente la parte grasa. Está desprovisto de su fibra. Pero adquiere la comodidad de no tener que prepararlo. Éste se puede comprar en perlas o cápsulas blandas. El precio en botella, por supuesto es más rentable. Además, el aceite se puede ingerir igual que el de oliva. En una ensalada, una tostada, etc. El aceite en botellita es puro. No lleva aditivos ni aporta los elementos del que están fabricadas las cápsulas de gelatina blanda, que generalmente es de origen animal.
El aceite de chía virgen extra no es un aceite que se encuentre con facilidad en comercios. Menos todavía uno que sea de alta calidad; o mejor dicho, un verdadero zumo de chía obtenido por prensado en frío y sin agregados grasos de otras semillas más baratas. Es lo que hacen algunas marcas. Quienes lo consumen, pueden decir acertadamente que es un aceite muy fino y de sabor suave al paladar; con un leve gusto a comino. Es ideal para mezclar (por supuesto, siempre crudo) con comidas, ensaladas, cremas, purés, tostadas o sólo.
El aceite de chía es quizás la mejor manera de tomar las semillas de chía. La chía es la fuente más rica en ácidos grasos poliinsaturados que existe en el mundo vegetal. Los ácidos grasos Omega (6, 3 y 9) los aporta en perfecta proporción: un 18% en omega 6, más del 62% en omega 3 y un 8% en omega 9. Ese equilibrio lo convierte en un aceite que ayuda más que otros ácidos grasos a luchar con las enfermedades inflamatorias. También es un aporte esencial para la salud de la membrana celular y para ayudar a prevenir enfermedades. Sobre todo las cardiovasculares.
Debemos resaltar que las fuentes marinas de ácidos grasos poliinsaturados Omega (pescados azules, algas y kril) no tienen tantas ventajas para la salud como el aceite de chía. El de chía tiene cinco veces menos de ácidos grasos saturados que por ejemplo, el salmón.
Sabemos que los ácidos grasos saturados, son grasas que afectan a la salud, elevando los niveles de colesterol LDL o colesterol malo. Eso es precisamente lo que hace que el aceite de chía sea singular entre otras fuentes de Omega. Con su consumo se previenen las enfermedades cardiovasculares. Según la Asociación Cardíaca de Estados Unidos, los ácidos grasos Omega-3 equilibran. Ayudan a normalizar los niveles de la presión sanguínea y también de colesterol malo y triglicéridos. mantienen el corazón y los vasos sanguíneos en perfecto estado. El aceite de chía, también previene la obesidad.
Es interesante saber que los ácidos grasos Omega-3 ejercen una acción antiinflamatoria en los tejidos del cuerpo. Muchas de las enfermedades conocidas se deben a inflamación de diferentes tejidos en diferentes partes del cuerpo. Los omega-3 son altamente beneficiosos en patologías inflamatorias crónicas tales como: síndrome de Crohn, artritis reumatoide, psoriasis, etc.
El aceite de chía es muy valorado para la salud toda la familia, pero su valor es incalculable para la salud de las embarazadas. También durante la lactancia, para niños pequeños y para personas mayores. En el caso de las embarazadas un buen aporte de ácidos grasos poliinsaturados les ayuda a prevenir la hipertensión durante la gestación. Contribuirá a mantener alejada la depresión posparto. Además, se sabe que los ácidos grasos omega desempeñan funciones muy importantes durante la gestación, durante la lactancia y a lo largo de toda la infancia.
El Omega 3 es uno de los componentes de los fosfolípidos en las membranas celulares. Con el consumo de aceite de chía por parte de la embarazada se asegura el aporte de esos ácidos grasos poliinsaturados u omegas que se requieren. Así se aseguran del buen desarrollo de los tejidos visuales del bebé y también en el tejido cerebral. Se sabe que hay una alta concentración de estos lípidos en la retina (un 60%) y en el cerebro (un 40%). Esto sugiere con claridad que los ácidos grasos omega juegan un rol muy importante en su buen desarrollo.
Algo que no se suele tener en cuenta en la etapa del embarazo y lactancia es el hecho de que una deficiencia de ácidos grasos esenciales puede ser origen de severos problemas. Por ejemplo, de crecimiento, de aprendizaje, del desarrollo psicomotor y también de la agudeza visual del bebé. Podemos también añadir problemas con el sistema inmune, trastorno por déficit de atención e hiperactividad, agresividad, etc.
En caso de personas mayores el aceite de chía también es de gran ayuda. Previene la enfermedad de Alzheimer y otras patologías degenerativas. La gran cantidad de antioxidantes que contiene, se suma a la protección que ejercen los ácidos grasos omega sobre las membranas celulares. Entre los dos se consigue ralentizar y hasta detener el deterioro de sus capacidades cognitivas. Este proceso suele iniciarse alrededor de los sesenta años de edad.
El aceite de chía, también contribuye a una mejoría en las enfermedades inflamatorias de pulmón. Además, inhibe la acción destructora de los radicales libres.
El consumo de aceite de chía es sencillo ya que puede sustituir al aceite común en ensaladas, guisos, sobre tostadas, en cremas de verduras, etc. También es un excelente aceite de uso cosmético. Tiene las mismas utilidades que cualquier aceite natural pero es más rico. Su olor y su sabor son suaves y no cambia el sabor de las comidas. Es muy aconsejable tomarlo crudo.
Es un aceite apto para celíacos, pues no contiene gluten.
Dormir bien es un lujo. El insomnio es quizás uno de los problemas de salud que…
¿Qué es la impotencia? La impotencia o disfunción eréctil es una condición física masculina bastante común. Está…
Schizandra o esquisandra L&S.- La Schizandra o esquisandra; también llamada Schisandra (con «s») es una…
Ondas electromagnéticas no ionizantes Los dispositivos Pranan Graphene son el resultado de un exclusivo diseño…
El lúpulo y su acción frente al dolor ¿Quién puede escapar del dolor físico? Pocas…
¿Qué son el Sistema inmunológico innato y el adaptativo? L&S.- La respuesta inmunitaria es la…
Ver comentarios
Alguien a probado hacer mayonesa casera con aceite de chia???