La alergia al marisco, ¿está relacionada con la alergia al yodo?
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L&S.- Una alergia es una respuesta exagerada del sistema inmune de algunas personas. Esta se produce cuándo el cuerpo identifica a ciertas sustancias o alérgenos como nocivas. Aunque estas sean inocuas en personas sanas. Pero ¿Puede el cuerpo ser alérgico a una sustancia que necesita para sostener la vida? ¿Se puede tener alergia al yodo?
Las personas con alergias alimentarias cuentan con más de 160 alimentos que pueden contener alérgenos. Aunque lo cierto es que son 8 alimentos los que provocan el 90% de todas las reacciones alérgicas. también es cierto que estos pueden formar parte de otros. Se les conoce como «los grande ocho». Son los siguientes:
- Leche de vaca.
- Huevos.
- Pescados.
- Mariscos.
- Cacahuetes (maní).
- Soja.
- Frutos secos.
- Trigo.
… Además, están todos los derivados de estos alimentos que contengan las proteínas alergénicas.
¿Es posible que alguien tenga alergia al yodo?
En primer lugar, hay que dejar claro que el yodo orgánico es un elemento común en nuestro cuerpo. Las reacciones adversas a este mineral son muy raras. Algunas personas realmente pueden ser intolerantes a sustancias que estén mezcladas con el elemento. Pueden llamar a esa intolerancia «alergia al yodo». Pero debemos tener claro que el yodo es un elemento necesario para sostener la vida. Nuestro organismo lo requiere. Y su carencia es origen de enfermedades serias. Por lo tanto, la respuesta a la pregunta planteada es no. No se produce alergia al yodo alimenticio.
Hay una concepción equivocada sobre quienes padecen alergia al marisco. Dicha idea parte de que si se es alérgico al marisco, es por su contenido en yodo. Eso es totalmente incierto. Quién es alérgico al marisco, lo es a sus proteínas. No es una alergia al yodo natural.
Según un estudio publicado en The Journal of Emergency Medicine; las alergias a los mariscos no se relacionan con la alergia al yodo. De hecho, los investigadores fueron categóricos. Concluyeron que el yodo no es un alérgeno. Dicha investigación deja claro que padecer alergia al marisco no aumenta la probabilidad de sufrir una reacción al líquido de contraste que contiene yodo respecto a alguien que no la tiene. La alergia a los mariscos y al pescado las causan las proteínas tropomiosinas y parvalbúminas respectivamente.
Alergia al yodo de contraste
Los usos médicos de agentes químicos que contienen yodo van en aumento. Especialmente en agentes de radiocontraste utilizados para mejorar los estudios de imágenes por rayos X. Como resultado, las reacciones adversas al yodo cuando se usan de esta manera se han ido ocurriendo a lo largo de los años. El contraste yodado se ha asociado con reacciones severas e incluso muerte en un número raro de casos. Pero estos no se debieron a una alergia al yodo.
Podríamos decir que se puede producir una alergia al yodo en el marco del uso de soluciones yodadas de uso médico. Según hemos visto, algunos estudios han podido determinar que aunque no es muy frecuente; hay quienes desarrollan sensibilidad al utilizado en pruebas médicas de contraste. Son reacciones alérgicas a los tintes a base de yodo. Esto sí puede ser un tipo de alergia al yodo o a productos con yodo. De hecho, el contraste yodado está asociado a reacciones severas y hasta muertes; pero no es debido al yodo, sino, a los colorantes que el fármaco contiene.
Los colorantes de contrastes con base de yodo mejoran la calidad de la imagen y su interpretación. Tanto en radiografías, como en tomgrafías computerizadas (TC). También existen algunas soluciones antisépticas tópicas de polivinilpirrolidona y yodo (polivinilpirrolidona yodada) que puede producir reacciones alérgicas.
El cuerpo necesita yodo
No admite discusión. Nuestro organismo necesita a diario un aporte determinado de yodo. Sea a través de la dieta o de suplementos naturales. Al no ingerir productos ricos en este elemento por pensar que la alergia al marisco o al pescado es extensible a una alergia al yodo, hace que su déficit esté asegurado.
El yodo actúa directamente sobre el metabolismo y los niveles energéticos. En el caso de que se sospeche una carencia de este micronutriente por el tipo de alimentación que llevamos; o por el motivo que sea, hay que suplementarlo. Otra opción, es tomar muchas algas. No es fácil tener todo el que se necesita a través de los alimentos.