¿Qué son realmente los antibióticos?
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L&S.- Los antibióticos son sustancias antimicrobianas que se elaboran a partir de hongos y bacterias, aunque también se obtienen de síntesis en laboratorio. Actúan como agentes de defensa empleándose como tratamiento en caso de infecciones y dependiendo del tipo de patógeno será la elección del tipo de antibiótico. Esto se puede determinar por cultivo o suponerse por experiencia. También depende de la gravedad, la toxicidad, los antecedentes del paciente y el precio del antibiótico. En caso de grandes infecciones es posible que se combinen varios antibióticos y se administren juntos.
Generalmente son administrados por vía oral en forma de cápsulas, comprimidos, sobres y soluciones; por vía tópica en colirios, gotas, pomadas, etc.; o mediante inyección intramuscular o intravenosa. En caso de infecciones graves o infecciones sistémicas, se utiliza la inyección vía intravenosa.
Según cómo actúan, los antibióticos se clasifican en:
- Bactericidas (matando a los microorganismos patógenos):
- Beta-lactámicos (Penicilinas y cefalosporinas)
- Glicopéptidos (Vancomicina, teicoplanina)
- Aminoglucósidos (Grupo estreptomicina)
- Quinolonas (Grupo norfloxacino)
- Polimixinas
- Bacteriostáticas (inhibiendo la proliferación de las bacterias):
- Macrólidos (Grupo eritromicina)
- Tetraciclinas
- Cloranfenicol
- Clindamicina, Lincomicina
- Sulfamidas
Efectos secundarios de los antibióticos
- Alergias: hay muchas personas con predisposición que sufren de alergia a los antibióticos y tienen diferentes reacciones
- Disbacteriosis: Eliminan también a las bacterias buenas. Bacterias necesarias para realizar el metabolismo y que están presentes en el tubo digestivo. La consecuencia de la disbacteriosis es dolor y picor en la boca y en la lengua, diarrea, etc.
- Sobrecrecimientos: De igual manera que los antibióticos pueden hacer que disminuyan las colonias de bacterias “buenas” (flora intestinal), pueden hacer que proliferen otras bacterias u hongos con riesgo de candidiasis
- Resistencia: Las bacterias se adaptan con rapidez al medio en el que se desarrollan y pueden hacerse resistentes al antibiótico. La administración continuada o repetitiva de antibióticos para tratar enfermedades menores o leves va a favorecer esta resistencia
- Toxicidad: Pueden causar daño en riñones, hígado, sistema de drenaje, etc. También pueden alterar los glóbulos sanguíneos