Piercing – Una moda que hace daño
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L&S.- Se pueden producir serias complicaciones. Primeramente con el uso como durante y también por el procedimiento de la colocación de un piercing. Sobre todo, tratándose de piercing orales. Algunas de estas complicaciones son las siguientes:
Durante la implantación:
- Los dolores propios de una herida.
- Las lesiones nerviosas que ello conlleva.
- Una formación edematosa.
- Las Posibles hemorragias posteriores o durante la implantación.
- Varias posibles enfermedades de transmisión. Algunas de ellas, pueden ser: la mononucleosis, hepatitis del tipo B, la del tipo A, el VIH, etc.
Después de la implantación del piercing:
- Posibles inflamaciónes e infecciones localizadas como consecuencia.
- Traumas en la mucosa.
- Posible bacteriemia.
- Angina Ludwig.
- etc.
Complicaciones posteriores:
- Una hiperplasia tisular.
- En algunos casos, rotura del esmalte.
- También rotura de piezas dentales.
- Muchas veces una recesión gingival.
- Aspiración o ingestión.
- Hipersensibilidad.
- Hipersalivación.
- Formación de cálculos d calcio en el piercing y con ello la imposibilidad de retirarlo.
- Una casi segura halitosis.
- Interferencias radiográficas.
- Reacciones adversas.
- Casi siempre una alteraciones en la fonación.
- Problemas en la deglución y masticación.
La higiene oral
El aumento de las afecciones provocadas por los piercing son debidas en especial a una falta de higiene por los ‹profesionales›’ que ponen los adornos. Hay mucha intrusión en ese sector y en gran parte de los lugares en los que los ponen, no reúnen las medidas de higiene necesarias. Esterilización y desinfección de instrumentos y del lugar. Además, en la mayoría de países no existe legislación que controle a quienes hacen estos trabajos. Eso hace que no hayan profesionales que reúnan los requisitos de sanitarios necesarios. Cualquiera puede montar un negocio y dedicarse a ello.
En el caso de que el piercing se ponga con equipos contaminados, se podrían transmitir enfermedades tales como la hepatitis, candidiasis, virus Epstein barr, infecciones con psedomonas, virus herpes simplex, VIH, etc. Dada las complicaciones en potencia que el ponerse un piercing oral conlleva, los profesionales de la salud no aconsejan esta práctica. Asociaciones de salud bucal reconocidas han opinado públicamente al respecto oponiéndose con rotundidad al uso de piercings labiales, de mejilla, de labios, etc. y advierten a la población del riesgo de su uso.
Al ser una perforación en la carne de las personas, obviamente, la colocación de piercing, sobre todo los orales, debería estar regulado. Es una labor no exenta de importantes riesgos y complicaciones para la salud. Riesgos por otra parte que debería ser advertidos. Sobre todo en los institutos y lugares en que se reúnen los jóvenes.
Ver Piercings orales y sus repercusiones en la salud bucodental (I)