¿En qué consiste la amniocentesis?
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L&S.- La amniocentesis o «amnio» es una prueba diagnóstica prenatal invasiva y no carente de riesgos. Se realiza durante el embarazo extrayendo con una aguja fina un poco del líquido amniótico que rodea al bebé dentro del útero materno. Su finalidad es la de adelantarse a posibles anomalías genéticas del bebé. Al ser una prueba que casi siempre arroja resultados correctos; esta es capaz de confirmar o alejar las sospechas que el médico pudiera tener.
¿Es necesaria una amniocentesis en caso de sospechas?
La ACOG (Asociación Americana de Obstetras y Ginecólogos) recomienda que las mujeres que están embarazadas puedan elegir. Sobre todo si el bebé que esperan corre riesgos severos. En caso de que decida hacérsela, la amnio se debe llevar a cabo entre la 15 y 20 semanas de embarazo. Se toma en cuenta el desarrollo del bebé. Antes de ese tiempo podría haber riesgo de un aborto espontáneo o de complicaciones severas. En la semana 14 se puede realizar una amniocentesis temprana, pero no es lo recomendable.
A partir de la semana 15 (2º trimestre de embarazo), la densidad celular del líquido amniótico es más alta. Eso arroja más datos y se puede diagnosticar con mayor fiabilidad. También, a partir del 2º trimestre el embarazo es más estable y hay menos riesgo de aborto espontáneo. Si se realiza antes, el riesgo de aborto a causa de la propia amniocentesis sube. Por otra parte, si es más tarde de la semana 20, los datos que arroja son menos fiables. Aunque sí se practica en las semanas 32-39; pero como veremos, es solamente para saber si es posible adelantar el parto.
Los problemas más comunes detectados por amniocentesis son:
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Defectos de nacimiento
El profesional de la salud que trata el embarazo, puede valerse de esta prueba para descartar o diagnosticar algunos problemas. Defectos congénitos del cerebro, la columna vertebral y la médula espinal; los llamados NTD o defectos del tubo neural, como lo es la espina bífida; la anencefalia, etc.
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Defectos cromosómicos y ciertas condiciones genéticas
El gen es parte de la estructura del bebé y el líquido amniótico lo revela. Esta prueba diagnosticaría cualquier alteración genética. Entre ellas, se incluyen la fibrosis quística (CF); algunos problemas cardiacos; la anemia falciforme, etc.
Una de las condiciones cromosómicas más comunes detectadas mediante una amniocentesis es la trisomía del par 21, más conocida como Síndrome de Down. También las alteraciones en el cromosoma 18 o Síndrome de Edwards; del cromosoma 13 o Síndrome de Patau; Síndrome de Klinefelter (niños); el Síndrome de Turner (niñas); enfermedad de Tay-Sachs, etc.
Amniocentesis temprana (semana 14)
E puede hacer un chequeo para controlar la madurez pulmonar fetal. Quizás el médico necesite de la amnio para valorar a través del líquido amniótico, si el bebé tiene los pulmones bien desarrollados para el momento del parto. Esta amniocentesis se practica en partos en los que para prevenir otras complicaciones, se debe adelantar el alumbramiento. Normalmente se lleva a cabo entre la 32 y 39 semana de embarazo.
También para:
- Detectar incompatibilidad del Rh con consecuencia de una posible anemia; un tipo de anemia peligrosa para el bebé.
- Tratar la presencia de Polihidramnios o presencia excesiva de líquido amniótico alrededor del feto antes de su nacimiento. Puede provocar un nacimiento prematuro. Es una alteración producida por la imposibilidad del feto de tragar. Puede estar indicando que existen problemas neurológicos; cerebrales; gastrointestinales, etc.
Entonces, ¿es bueno o no hacer una amniocentesis?
No es una pregunta fácil de responder. Si se pone en la balanza que es una prueba muy certera, versus riesgos a asumir hay que tener muy claro el precio a pagar. Si el bebé está enfermo o se pronostica una vida dura por la condición con la que va a vivir, probablemente, el resultado será la interrupción del embarazo. Aunque lo cierto es que hay muchos padres valientes.
Por otro lado, si la madre se somete a la prueba, el bebé está sano y se malogra a causa de la prueba; la cual no está exenta de riesgos; el sentimiento de culpa puede ser tremendo. Teniendo esto en cuenta, no es una prueba recomendada a cualquier mujer. Por lo tanto, es fundamental saber cuándo se debe realizar una amniocentesis y cuándo se puede evitar. Tomando siempre en cuenta que no redunda en beneficio del bebé, sino que busca adelantarse a los acontecimientos.
¿Entraña riesgos practicar una amniocentesis?
Hay que tener en cuenta que se pueden producir:
- Aborto. No es muy común. Es menor al 1% de los casos, pero puede ocurrir. Es un riesgo a tener en cuenta.
- Dolor parecido a los dolores menstruales. También pérdidas de sangre o de líquido amniótico. Tampoco es demasiado frecuente, pero es otro de los posibles riesgos.
- Infección en el útero.
- Daños en el saco amniótico.
- Riesgo de punción fetal o del cordón durante la prueba.
- Durante la amniocentesis puede haber transferencia de sangre de la madre al feto y mezclarse. En caso de que la madre tenga factor Rh negativo y el bebé lo tenga positivo, tras la amniocentesis tendrán que inyectar inmunoglobulina Rh para proteger al bebé.
- Dentro de la placenta, la criatura está totalmente protegida de cualquier virus o bacteria que porte la madre. Durante la amniocentesis, las infecciones de la madre pueden ser transmitidas al feto. La aguja atraviesa el tejido del vientre antes de atravesar la barrera que forma la placenta. La aguja puede ser contagiada y por tanto poner al feto en peligro. Infecciones como la Hepatitis B y C; el VIH; la Toxoplasmosis, etc. podrían ser transmitidas al bebé.
Si su médico le dice que hay que practicarle una amniocentesis porque sospecha que hay algún problema determinado, ¿deberá hacérsela?
No. Usted es quién decide y no el médico. Deberá tomarlo como un consejo facultativo y no como un tratamiento. Hacerse una amniocentesis; aunque exista el riesgo de tener un bebé con problemas, defectos o alguna condición genética, es una decisión suya. Es momento de hablarlo con su pareja y sería muy interesante que también lo hagan con algún asesor cualificado en genética. Será quién arroje luz sobre el posible defecto genético que se busca.
Si usted es una persona religiosa, también podría ser valorada la opinión de su consejero espiritual. Todo aspecto es importante antes de practicar una amnio. Porque muchas decisiones médicas se toman sobre el aspecto práctico y la paternidad es diametralmente opuesta a lo práctico. No olvidemos que la amniocentesis es adelantarse a la realidad y los resultados no siempre son 100% seguros. Podría incluso decidir un aborto y todos estos aspectos son importantes de tener en cuenta.
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