Las flores de Bach y su origen
Contenidos
L&S.- Las terapias florales de las Flores de Bach nacen de la preocupación de un médico por la acción de las emociones sobre la salud. ¿A quién no le ha ocurrido que tras un gran sufrimiento o tiempos de presión haya caído en cama con una gripe? ¿O quizás, le haya salido un herpes labial o lo que es peor, un herpes zóster? Todos hemos podido experimentar reacciones adversas de nuestro cuerpo ante un sufrimiento extremo. Cuándo nos hemos quedado paralizados frente a situaciones que no hemos sido capaces de encauzar.
El miedo, la frustración, traumas de la niñez, la soledad, el desamor, la muerte de un ser querido, sufrir injusticias, el resentimiento, la envidia, los celos y un largo etcétera, son sentimientos que nos son comunes a todos los humanos. Siempre han estado en menor o mayor grado rondándonos. Son precisamente sentimientos que nos ayudan a crecer como personas. El problema surge cuando dichos sentimientos y emociones perduran en el tiempo. Tenemos que luchar a diario con cosas que nos los crean. Sus efectos sobre nuestro cuerpo pueden ser devastadores.
La investigación del Dr. Bach
Eduard Bach, el médico Galés que descubrió las terapias florales llamadas Flores de Bach, estaba realmente preocupado por la estrecha relación que había entre las emociones o sentimientos y la salud del cuerpo. Después de graduarse como médico en Londres, Bach centró sus trabajos en bacteriología. Él era del tipo de médicos cuyo propósito es ayudar a las personas a mejorar de verdad. Aunque la medicina que practicaba, no le convencía del todo. Fue entonces, cuándo centró todos sus esfuerzos en encontrar una terapia más suave o menos agresiva y que realmente curara.
Se introdujo en el mundo de la homeopatía. Como homeópata también destacó como investigador. Llegando a ser muy reconocido entre sus colegas.
En su experiencia como médico, Bach había constatado que entre sus pacientes, los que compartían una misma enfermedad, también tenían rasgos de sus personalidades que eran similares. Posturas, maneras de hablar, gestos, expresiones, etc. Entonces, comenzó a analizar no sólo las enfermedades y sus síntomas, sino, también las personalidades de cada uno. Eso hizo que concibiera un tipo de remedio para cada personalidad. Comenzó a probarlos en sus pacientes. Eran unos remedios basados en flores que recogió en unas vacaciones en Gales.
Bach observó excelentes resultados en sus preparados al estilo homeopático. Fue tan espectacular lo que vio, que decidió mudarse a Gales para continuar sus investigaciones. Estas se basaban en las flores como terapia. Se sumergió de lleno en una nueva filosofía de medicina: las Flores de Bach.
Las Flores de Bach
Bach define 38 tipos diferentes de personalidad. Para tratarlas, concibe 38 preparados florales diferentes y los probó como beneficiosas para cada personalidad. El método que emplea en elaborar las Flores de Bach es la tintura. Un método también novedoso. En vez que ingerir extractos de flores o elaborar diluciones, Bach simplemente se dedica a recoger el rocío de la mañana que queda en los pétalos de las flores. Es lo que empieza a utilizar como tintura madre. Y con no poco asombro, comprueba que algo tan sutil resulta lo suficientemente poderoso como para hacer cambios en la persona. Experimenta también por inmersión de brotes de flores en agua de manantial, dejándola al sol unas horas a fin de que las flores traspasen su energía al agua. Así, esa agua queda convertida en tintura.
Bach experimentó en sí mismo. Después experimentó con animales y con plantas. Posteriormente con pacientes según la personalidad de cada uno en vez de según los síntomas. Los resultados fueron realmente sorprendentes. Entonces, decide dar un giro a su investigación y Bach establece que antes de corregir los síntomas de una enfermedad, se deben corregir los conflictos emocionales y mentales del enfermo.
Bach fue un revolucionario con esta teoría ante sus colegas. No así dentro de la filosofía oriental de la medicina, quienes siempre han creído en la unidad de la mente y del cuerpo a la hora de remediar enfermedades. La experiencia muestra que si se saben corregir los problemas emocionales, los físicos se resuelven mejor y más rápido y sobre todo, sin riesgo de que vuelvan a suceder.
El concepto
Hay que recordar que a las terapias de Flores de Bach se las considera terapias florales para corregir problemas emocionales. Pero nada más lejos de la realidad. Son terapias florales dirigidas a resolver problemas físicos creados por desequilibrios emocionales. Cada uno de los 38 remedios florales de las Flores de Bach tiene una aplicación definida para cada tipo de personalidad. Los 38 remedios están creados con 34 flores silvestres, 3 flores cultivadas y la cuarta no es una flor, sino, agua pura procedente de un manantial.
Las flores de Bach es un tipo de medicina holística. Toma principalmente en cuenta el alma; el todo. Es una medicina integral, suave, inocua y muy poderosa. Atiende a una de las áreas humanas que se han dejado de lado a la hora de curar enfermedades. El área emocional.
Bach dio a la medicina, no una medicina alternativa más, sino, una alternativa a la medicina. Unas gotitas de remedios florales y una persona es capaz de superar envidias, celos, impaciencia, depresiones, temores, pánicos, soledad, traumas del pasado, etc. A partir de ese momento, todo lo demás, lo hará el cuerpo.
Yo me lo creo…