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L&S.- Todos somos conscientes de la gran contaminación que hay en las calles, sobre todo en grandes ciudades. A través de nuestra ventana podemos verla y hasta olerla ahí fuera. Pero, ¿qué ocurre dentro de los lugares dónde pasamos la mayoría de nuestro tiempo? ¿La contaminación dentro del hogar? Realmente vivimos en un ambiente muy tóxico para nosotros y todos nos vemos afectados a diario por agentes químicos; especialmente los menores y las personas más sensibles.
La mayoría de la gente está fuera del hogar sólo del 10% al 20% de su tiempo. El resto están en sus casas y se sienten seguras. Eso nos debe dar qué pensar. Debería ser de vital importancia mejorar la salud por la calidad del aire que respiramos dentro del hogar. Nuestras viviendas no son ese refugio seguro que pensamos que es y ni mucho menos está más limpio el aire que respiramos respecto al de fuera. Según un informe de la Agencia de Protección Ambiental de los EE.UU, dice que «la contaminación del aire interior en las casas, escuelas, oficinas y otros edificios es, sin duda alguna; uno de los riesgos potenciales del medio ambiente sobre la salud más serio».
En la misma construcción de las nuevas viviendas y en la fabricación del mobiliario se utilizan materiales hechos con sustancias sintéticas; y muchas de ellas son potencialmente tóxicas. Según un artículo publicado en , el Dr. Héctor E. Solórzano del Río (profesor de Farmacología del CUCS de la Universidad de Guadalajara y Presidente de la Sociedad Médica de Investigaciones Enzimáticas, A.C.) escribe:
«El interés crece día con día en relación con la exposición crónica, tóxica de bajo nivel, que produce síntomas que son frecuentemente atribuidos al proceso normal del envejecimiento» (P. Baker et al. Prescriptions for a healthy house, Santa Fe, NM, Inward Press, 1998).
Hace poco, un estudio a largo plazo encontró que el aire interior frecuentemente contiene más químicos peligrosos que el aire exterior. Sobre todo, en áreas altamente industrializadas. Este estudio fue realizado por la Agencia de Protección Ambiental Americana. Se descubrió que en un día típico en el trabajo o en la casa; los sujetos investigados respiraron al menos de 2 a 5 veces más contaminación cuando estaban adentro de su casa que si se sentaban en el jardín. En ciertas ciudades, los químicos inhalados en el aire interior eran de 5 a 10 veces más altos que los niveles de afuera. (Environmental Research, 1987;43:290-307).
En Gran Bretaña, el Dr. Llewellyn del Establecimiento de Investigación de Edificios (BRE) realizó estudios similares; llegando a las mismas conclusiones que los estudios americanos sobre la contaminación. Se encontraron más de 200 químicos en el aire interior; de los cuales, se consideró que 80 tenían importantes consecuencias adversas para la salud. (BRE Report no. 299, Construction Research Corporation, Ltd. 1996).
El gran pionero de la ecología clínica Theron Randolph, fue uno de los que arrojaron luz al respecto. Desarrolló la teoría de que la enfermedad está causada cuando la habilidad del cuerpo para desintoxicarse de los contaminantes ambientales está sobrecargada; (Annals of Allergy 1978;40:333-345). La exposición simple e intermitente a la contaminación puede no causar un daño obvio; pero si la exposición se repite, el sistema inmunológico puede abrumarse. Aún tratándose de niveles bajos de contaminación.
Por ejemplo, se estudió a pintores ocupacionalmente expuestos a compuestos volátiles orgánicos. Se encontró que tuvieron significativamente más reacciones adversas a estos compuestos que los no-pintores; aunque las exposiciones individuales fueron debajo del umbral aceptado para producir efectos dañinos (Scand J Work Environ Health, 1976;4:240-255).
En la actualidad, se recomienda en Inglaterra que las casas tengan un completo cambio de aire cada 2 horas. La exposición crónica a las toxinas en el medio ambiente interior son perjudiciales. Hoy en día ha sido ligada a un vasto espectro de enfermedades que van desde la sinusitis; el asma; los dolores de cabeza; la fatiga; la ansiedad; el insomnio y hasta un síndrome de sensibilidad química múltiple (Public Health Rep 1998;113:398-409).
El ozono es un gas venenoso inestable. Puede ser producido por fotocopiadoras y ciertos motores eléctricos. El gas radón se libera del radio. Este gas surge del suelo y entra en nuestras casas a través de grietas.
La contaminación por causa del gas que sale de los escapes de los coches es tóxico; y es muy preocupante, por lo cual es muy importante tener primero abierta la cochera antes de arrancar el automóvil. En exposiciones de bajo nivel, los productos de combustión pueden causar varios sintomas. Algunos son: fatiga; alteraciones en la visión; dolor de cabeza; náuseas; vómitos; arritmias cardíacas y dificultad para respirar.
El grupo más grande de contaminantes interiores es el de los compuestos orgánicos volátiles. Son derivados de petroquímicos. Los compuestos volátiles orgánicos fácilmente liberan vapores a la temperatura de un cuarto en un proceso llamado «gaseo». La contaminación por compuestos volátiles orgánicos se encuentra en una multitud de materiales que se usan en el mobiliario y en la construcción. El olor distintivo de una casa nueva es causado principalmente por estos compuestos orgánicos volátiles. Procede de los materiales de la construcción, pintura y mobiliario. También el anhelado olor que desprende un coche nuevo.
Los órganoclorados proveen la base de muchos químicos sintéticos usados en el hogar; algunos de ellos son cancerígenos. Entre éstos se
El formaldehído y el benzeno son los 2 principales compuestos orgánicos volátiles tóxicos. Estos también causan contaminación. El formaldehído es un gas incoloro emitido por muchos materiales de la construcción y productos relacionados como gomas; resinas y algunos preservativos. Debido a que el formaldehído es un sensibilizador del sistema inmunológico puede causar alergias múltiples; y también sensibilidades a sustancias no relacionadas, si esta exposición resulta ser crónica.
El benzeno es un conocido cancerígeno humano; y una fuente importante de contaminación, es la pintura. Los cigarros también contienen benzeno. Las alfombras son una fuente muy importante de benzeno y formaldehído. Una alfombra típica puede contener más de 120 diferentes agentes químicos; y ni qué decir tiene, si la hemos llevado a limpiar en seco.
Otra causa muy importante de contaminación en la casa surge de los residuos de la combustión. En un estudio de 47,000 pacientes químicamente sensibles; se encontró que las reacciones más adversas fueron causadas por estufas de gas y calentadores de agua (W Rae, Chemical sensitivity Vol. 2, Lewis Publishers, 1994;706). Una pequeña llama de gas del encendido, produce una gran cantidad de humos; principalmente dióxido de nitrógeno. Se ha demostrado que tales gases causan problemas también a niños no sensibles químicamente (Int J Epidemiol, 1997;26:788-796). Como cualquiera podría imaginar; los niños con asma reaccionan más severamente (Am J Respir Crit Care Med, 1998;158:891-895).
La contaminación por monóxido de carbono es un gas incoloro e inodoro; y como es bien sabido, causa la muerte en niveles ligeramente altos. Sin embargo, se sabe menos de lo tóxico que resulta ser el monóxido de carbono en dosis más bajas. Éste puede tener serios efectos en funciones cognoscitivas superiores; tales como la memoria; la concentración y el razonamiento. Son datos según un estudio de la Universidad de Hadassah de Israel (Arch Neurol, 1998;55:845-848). La exposición crónica del monóxido de carbono también puede resultar en sensibilidades químicas múltiples; ya que interfiere con los métodos de desintoxicación en el hígado; causando una sobrecarga tóxica.
Los fungicidas y los insecticidas se encuentran entre los principales riesgos de salud en la casa. Estos se encuentran principalmente en las alfombras; pinturas y la madera. Un reciente estudio encontró que combinar los pesticidas puede aumentar considerablemente su toxicidad; haciéndolos hasta 1,600 veces más potentes (Science 1996;272:1489-1492). En un estudio los niños expuestos a insecticidas tuvieron un riesgo superior a desarrollar tumores cerebrales y otros cánceres (Am J Epidemiol 1979;109:309-319).
Por lo anterior es recomendable que conservemos los campos electromagnéticos a un nivel mínimo. Sobre todo en el área donde pasamos la mayor parte de nuestro tiempo: alrededor de nuestras camas.
Una de las grandes preguntas hoy es si la contaminación también alcanza a nuestros sentidos. El ruido excesivo; los olores nocivos; ciertos colores – así como la falta de luz de espectro completo – pueden tener un impacto enorme sobre nuestro bienestar físico y mental. El ruido puede hacernos liberar mucha adrenalina, mientras que una falta de luz solar puede causarnos depresión y hasta problemas oseos.
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Contaminación - Su casa puede ser un riesgo para la salud
Totalmente de acuerdo compañero, el este post se nota que sabes de que hablas.
Va directo a favoritos. genial
:/
Oc con tu comentario -.-
zorra
yo soy una zorra :D