Diabetes y la menopausia

Diabetes y la menopausia pueden ir juntas

L&S.- La diabetes y la menopausia deben tratarse juntas si esta es consecuencia de la misma. En primer lugar hemos de decir que la menopausia es un proceso que dura aproximadamente 10 años. Se inicia con una reducción de los estrógenos y la progesterona. Estas son las hormonas que dan curso a las fases de la  menstruación y preparan el cuerpo para dar comienzo y llevar a buen fin un embarazo.

Tratamiento natural : ???

• Maca andina. Un regulador hormonal vegetal
• Copalchi (la denominada insulina vegetal)
• Extracto líquido de alpiste

Durante el período en que las reglas y las ovulaciones se presentan irregulares hasta que finalmente terminan de sucederse, se llama pre-menopausia. Empieza aproximadamente a los 45-48 años, hasta los 51 años. Edad en que los cambios y altibajos hormonales consiguen descontrolar la producción de glucosa en la sangre. Esto puede dar lugar a una diabetes. Por lo que en este caso, la diabetes y la menopausia son dos problemas en uno.

La diabetes y la menopausia se dan porque durante la menopausia hay en el cuerpo de la mujer una menor cantidad de progesterona. Esto causa un aumento en la sensibilidad a la insulina. Si a esto añadimos que disminuyen los estrógenos también aumenta la resistencia a la insulina.

La resistencia a la insulina o resistencia insulínica (insulinorresistencia) es un fenómeno muy común. Se trata de una captación inadecuada por parte de los tejidos del cuerpo de la glucosa dependiente de insulina.  Los niveles de glucosa se elevan  (hiperglucemia), siendo acompañados de hiperinsulinemia. Cuándo el cuerpo consume azúcares éste los transforma en glucosa en sangre. Esa glucosa es tóxica. Entonces, el páncreas, en un afán por contrarrestar este efecto, produce insulina. Una hormona que traslada la glucosa de la sangre y la lleva al hígado y tejidos musculares. La almacena en forma de glucógeno. Cuándo estos depósitos de glucógeno no se consumen, el hígado lo convierte glucógeno en triglicéridos. Producto que acabarán como grasa en la zona del abdomen.

En algunos cuerpos ocurre que el propio cuerpo produce resistencia a la insulina porque pierde sensibilidad y no reacciona a las subidas de glucosa. Entonces, el azúcar en sangre sube y el páncreas se ve obligado a producir más insulina. Cada vez se va a necesitar una mayor cantidad de insulina para conseguir los mismos resultados. Hasta que el páncreas deja de producir la insulina suficiente y se colapsa. El resultado es  la diabetes.

Aunque aumente la sensibilidad a la insulina, también contamos con la bajada de los niveles de estrógenos. Esto hace que aumente la resistencia a la insulina. El resultado es el mismo. La diabetes y  la menopausia se dan a la vez. Dos problemas que suelen ir de la mano.

Dieta

A la diabetes y a la menopausia le sigue de cerca la obesidad. Muchas mujeres en la menopausia engordan como consecuencia a los cambios y por tanto, se sienten menos activas lo que hace aún más difícil controlar el azúcar.

Es importantísimo que las mujeres de avanzada edad planifiquen su dieta hacia una dieta baja en grasas y aumenten los niveles de actividad. Eso hará que el fantasma del tándem que forman la diabetes y la menopausia se aleje e incluso se aleje la obesidad. Son medidas preventivas para los problemas cardiovasculares, ya que con el ejercicio, se mantendrán los niveles de glucógeno en equilibrio, los niveles de colesterol también y fortalecerá sus huesos.