Leucorrea – Un problema incómodo en las mujeres
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L&S.- El exceso de flujo vaginal se denomina técnicamente leucorrea. La secreción vaginal excesiva es muy frecuente entre las mujeres. Existen dos tipos de leucorrea, una debida a alguna patología concreta que pueden ser infecciones, hongos, etc.; y otra que obedece a la fisiología propia del cuerpo de la mujer y que no proviene de patología alguna. En cualquier caso, sea fisiológica o debida a infecciones es muy molesta. Es el motivo de muchas de las consultas al ginecólogo. Y a veces, tras visitar a varios especialistas sin solución a su problema.
Aunque realmente el exceso de flujo vaginal o leucorrea, sea un problema condicionante en sus vidas, la mayoría de las mujeres tienen la sensación de que su ginecólogo le resta la importancia que realmente tiene dicho problema. Seguramente esto no siempre es así, lo que sucede, es que las personas que hay tras el médico, no ha sabido transmitir a la paciente que no ha podido encontrar una causa a su excesivo flujo vaginal o leucorrea y que debe tener paciencia, hasta conseguir una solución.
Leucorrea fisiológica (sin una causa lógica)
Cuándo hay una leucorrea fisiológica, a diferencia de la infecciosa es de color transparente o semi blanquecina, pero sin olor fuerte. Algunas veces puede provocar irritación en la vulva, sobre todo si el flujo vaginal es excesivo y generalmente es más abundante en las fases previas a la menstruación debido a la influencia hormonal.
Leucorrea infecciosa o provocada por infecciones
En el caso de la leucorrea infecciosa, esta suele ser producida infecciones y por el hongo cándida. Los hongos cándida son parte de la flora natural que habita en nosotros. Este hongo aparece a veces por una higiene excesiva que mata la flora vaginal normal, favoreciendo la proliferación de las cándidas. También aparecen tras una ingesta excesiva de fármacos tipo antibióticos, la población de hongos comienza a desequilibrarse y a reproducirse de forma desmesurada.
El flujo en caso de leucorrea por candidiasis vaginal es de color amarillento y de olor desagradable. Produce picor, enrojecimiento, quemazón y molestias al orinar. Hay también infecciones de bacterias contagiadas por transmisión sexual como la gonococia, chalmydias, tricomonas y gardnerella, que también producen exceso de flujo.
La leucorrea infecciosa es relativamente fácil de diagnosticar mediante la toma de muestras o cultivos. Es fundamental que la mujer tenga paciencia. Son pruebas lentas, pero es muy importante la confianza en el especialista a fin de solucionar su problema.
A tener en cuenta
Hay factores que favorecen la leucorrea (tanto la fisiológica, como infecciosa). Estas causas pueden ser un exceso de limpieza genital, la cual puede provocar pérdida de la flora vaginal y favorecer la colonización de microorganismos patógenos o de hongos cándida. También puede incrementar las secreciones vaginales el estrés emocional, o psíquico.
Contra la L. fisiológica se pueden seguir algunos consejos útiles a fin de minimizar las consecuencias
- lave sus partes íntimas solamente con agua.
- no usar la ducha vaginal para no romper la barrera natural de protección de la vagina.
- en caso de tener mucho flujo vaginal no usar ropa interior sintética, use solamente algodón.
- utilice las higiénicas copas menstruales en vez de utilizar tampones o compresas.
- no use ropa interior ajustada.
- si tiene mucho flujo vaginal no use tangas. Se introducen mucho más que unas braguitas.
- no use salva slips, salvo que sea imprescindible.
- seque la vagina y la vulva muy bien cada vez que se lave utilizando un paño suave. No frotar.
- no use tampones. Su uso está asociado a la colonización por estafilococos aureus.
Mezclar un aceite natural, como el aceite de rosa mosqueta, junto con latex o sangre de drago, es un abuena terapia contra la leucorrea.