Vacuna DTaP incluye la tos ferina (tosferina) L&S.- La vacuna DTaP fue un descubrimiento que ha salvado muchas vidas. Los médicos han luchado contra el contagio de la tos ferina durante al menos 500 años. En 1906 se identificó a través de un microscopio al patógeno que la originaba. Se trataba de la bacteria Bordetella pertussis. Ese fue el inicio para hallar una … [Leer más...]
Vacunas y su función preventiva
Vacunas y su función preventiva
Una vacuna es un fármaco que se destina especialmente a forzar la inmunidad del cuerpo frente a un patógeno determinado. Las vacunas enseñan al cuerpo a generar anticuerpos.
Para conseguirlo se aísla el agente que origina la enfermedad y mediante la intervención humana, se consiguen vacunas capaces de actuar en beneficio del cuerpo. Normalmente se parte del material genético del gérmen causante de la enfermedad.
A veces las vacunas están elaboradas con las toxinas o parte de proteína de superficie. Al inocularse el agente ‹no dañino›, el cuerpo lo identifica como una amenaza. Es entonces cuándo actúa el sistema inmune, creando los propios anticuerpos. De esa manera, si el virus o bacteria entra y ya tiene las defensas que se necesitan.
Las vacunas salvan vidas
Las vacunas son preventivas. También actúan para que el efecto que sin vacunar tendría el patógeno completo se padezca muy aminorado. Es un tipo de inmunidad que se adquiere mediante un preparado biológico. Una manera inteligente de utilizar la ciencia.
Es verdad que se puede agradecer a las vacunas y a la vacunación universal el que en España y en gran parte del mundo hayan desaparecidos muchas enfermedades terribles. Algunas muy dolorosas. Otras producen parálisis y hasta enfermedades mortales.
España tiene una cobertura vacunal de un 99% en la mayoría de las Comunidades Autónomas. Es algo que da una cierta tranquilidad social.
¿Qué pasaría si la gente no se vacunara?
Sino existieran o las personas de pronto dejaran de vacunarse en todo el mundo, se produciría un desamparo general frente a enfermedades terribles. Enfermedades capaces de diezmar a toda una generación, como en la Edad Media sucedió varias veces.
Gracias a las vacunas estamos libres de epidemias de la temible viruela o de la tuberculosis, por ejemplo. También la poliomelitis y otras tantas.
Cada país tiene sus propias plagas. Al no poner vacunas de forma disciplinada y al viajar de un país a otro, adoptaríamos las enfermedades endémicas de esas partes del mundo.