La vesícula biliar y el hígado son órganos diferentes
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L&S.- El hígado y la vesícula biliar son dos órganos diferentes del sistema digestivo. Ambos se ubican en el lado superior derecho del abdomen y están estrechamente unidos por los conductos biliares compartiendo funciones. Para ello interactúan mediante unos conductos denominados vías biliares. Estas desembocan en el duodeno; primer segmento del intestino delgado. Veremos cómo trabaja como órgano y responderemos si existe cáncer de vesícula biliar.
Hígado
Es un órgano muy complejo considerado «la fábrica del cuerpo». Por lo tanto, también resulta muy complicado definirlo en pocas palabras. Para explicarlo lo más superficialmente posible, diremos que es la glándula más voluminosa y uno de los órganos de mayor relevancia de nuestro organismo para sostener la vida. Desempeña funciones únicas. Rige más de 500 diferentes tareas. Funciones como la síntesis de las proteínas plasmáticas, almacenamiento de las vitaminas y el glucógeno y la de neutralizar los tóxicos que día a día ingerimos, inhalamos, o pasan a nuestro cuerpo. Es capaz de transformar sustancias nocivas para el cuerpo en otras totalmente inocuas. Además de otros elementos vitales, fabrica la bilis, que es lo que nos ocupa en este artículo.
Vesícula biliar y la bilis
La vesícula biliar es un pequeño órgano con forma de pera, que está ubicado justo debajo del hígado; aunque estrechamente comunicado con él. Funciona como reservorio de bilis, que como hemos dicho, es un líquido producido por el hígado. Es de color amarillo verdoso y de sabor muy amargo (hiel). Su principal función es la de ayudar a descomponer las grasas en ácidos grasos para que puedan ser absorbidos por el cuerpo.
Una vez fabricada, la bilis se excreta desde el hígado a la vesícula biliar a través de las vías biliares para ser almacenada o utilizada. Cuándo el estómago y los intestinos están digiriendo los alimentos, la vesícula libera bilis a través del conducto biliar común.
La bilis contiene principalmente:
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- Colesterol
- Bilirrubina
- Ácidos biliares (sales biliares)
- Agua
- Sales corporales
- Cobre y otros metales
Estas 2 hierbas (desmodium y cardo mariano de alto rendimiento) pueden tomarse juntas en apoyo efectivo a cualquier desequilibrio hepático.
Cómo llega la bilis desde el hígado al conducto biliar y al páncreas
Son las células hepáticas las que fabrican la bilis. Esta circula a través de los llamados «canalículos biliares» que son pequeños canales de drenaje. Estos permiten que el líquido biliar llegue desde el hígado hasta las vías biliares. Dichos canales van fusionándose y formando canales cada vez mayores dentro del hígado hasta llegar a formar finalmente los conductos hepáticos derecho e izquierdo. Posteriormente, ambos convergen formando una única vía denominada «conducto hepático común» (conducto colédoco). A partir de este conducto se envía bilis a la vesícula biliar y al páncreas para conseguir su objetivo.
Para que esto suceda, el conducto hepático común se separa. En primer lugar se une a la vesícula biliar mediante una derivación que forma un nuevo conducto denominado «conducto cístico». Pero el conducto hepático común o colédoco continúa hasta el páncreas. Dentro del páncreas se separa formando otro conducto denominado «conducto pancreático» o «conducto hepatopancreático».
El papel que juega la bilis y jugo pancreático en la digestión
La bilis y el jugo pancreático son imprescindibles para continuar la digestión que comenzó en la boca y siguió luego en el estómago. Desde el estómago, pasa al duodeno y es ahí, dónde los alimentos reciben bilis y jugo pancreático para que los alimentos terminen de estar preparados a fin de que el intestino delgado realice la función de absorberlos como sustancias simples.
Cálculos biliares (coleliatitis)
La vesícula biliar es conocida por muchos porque en ella se produce una de las condiciones patológicas digestivas más comunes; los famosos cálculos biliares o coleliatitis; o simplemente «piedras en la vesícula». Es ni más ni menos que una acumulación de depósitos solidificados de líquido biliar dentro de la vesícula. Éstos pueden ser muy pequeños y en ocasiones, pueden alcanzar el tamaño de una pelota de golf. Muchas personas son sometidas a intervención quirurgica para subsanar el problema.
¿Se puede desarrollar cáncer de vesícula?
Sí. existe el cáncer de vesícula. En general, el cáncer tiene su origen cuándo algunas células dejan de obedecer las leyes que mantienen la salud. Estas comienzan a trabajar en medio de una anarquía y un descontrol. hay varios tipos de cáncer y entre ellos, se encuentra el cáncer de vesícula biliar.
Podemos decir que casi cualquier célula es susceptible de convertirse en cáncer si se dan las condiciones. Una vez se produce, estas células se pueden propagar a otras partes del cuerpo. en el caso del cáncer de vesícula biliar, tiene sus comienzos a partir de las células de la vesícula. Es importante conocer cómo es el órgano y cómo funciona. Y sobre todo, saber cuidarlo.
Tipos de cáncer
Ciertamente es un tipo de cáncer infrecuente. Casi todos los cánceres de vesícula biliar son adenocarcinomas. Un tipo de cáncer que nace a partir de células parecidas a glándulas. Hay muchas en el cuerpo y se corresponden a órganos grandes o que cubren mucha superficie del cuerpo, como puede ser el sistema digestivo.
En el caso del adenocarcinoma de vesícula biliar es de un tipo denominado papilar. Se caracteriza por células que se agrupan formando una especie de dedo o verruga grande. Hay que resaltar que los cánceres papilares tienen mejor pronóstico que otros tipos de cáncer.
También pueden formarse otros tipos de cáncer de vesícula biliar. Por ejemplo los carcinomas adenoescamosos, los carcinomas de células escamosas, y los carcinosarcomas.