Piercing, perforaciones, tatuajes (tatoo) no son algo nuevo

Los piercing y los tatuajes como fenómeno cultural

L&S.- Desde hace siglos, el hombre y la mujer han decorado sus cuerpos de diferentes maneras. Una d ellas ha sido introduciendo objetos en las partes visibles. También han insertaban pigmentos bajo la piel de manera tan profunda que se quedaban para siempre. Como si fuera una marca personal. Los piercing, los tatoo o tatuajes o la perforación de diferentes órganos han formado parte de la estética diferenciadora de muchas culturas. Todavía es común ver algunas tribus africanas pudiendo ser identificadas por hacerse pequeñas incisiones distintivas en la cara. También, por atravesarse con colmillos o huesos de animales los lóbulos de las orejas. Se hacen agujeros en los pezones, la nariz o los labios para colgarse aros metálicos o de hueso.

Todo esto ha formado parte de una práctica que les identifica como grupo tribual. A la vez, los diferencia de otras tribus. También el rango o el servicio que ocupan en la tribu puede ser objeto de algún distintivo similar a los tatuajes (tatoos) o piercing. Generalmente el que a un individuo dentro de la tribu se le marque, va unido a una ceremonia ritual y religiosa. Está ligada a su cultura y dirigida por el chamán de la tribu.

Esto ha tenido su paralelismo con patrones socioculturales en grupos occidentales y orientales. En un afán de identificarse con ciertos clanes o agrupaciones, estatus, castas o simplemente por moda han puesto una marca en su cuerpo. Han ido adoptando (según las diferentes épocas) costumbres de tatuar o perforar el cuerpo y ponerse piercing similares a las de las tribus africanas.

Tatuajes como marcas identificadoras

En la sociedad occidental los tatoo o tatuajes y los piercing siempre han identificado a ciertos colectivos. Han expresado roles sociales. Sobre todo, hasta hace algunas décadas. En los últimos años, la práctica de la decoración corporal se ha hecho demasiado comunes. Tanto así, que los tatuajes y piercing han salido de la esfera restringida a ciertos individuos para llegar a convertirse en una moda. Llegando hasta el punto en que muchas personas visten completamente sus cuerpos con hermosos motivos ornamentales.

Peligros de los tatuajes o «tatoos», perforaciones y piercing

Los piercing y los tatoo o tatuajes tienen la característica de herir o romper la piel. Cuando introducimos una aguja profundamente con tinta para escribir o decorar nuestra piel, estamos transgrediendo una barrera protectora. Pueden aparecer infecciones en la zona dónde se ha realizado el tatuaje o el piercing. Las zonas de mayor riesgo son las que están formadas por cartílagos. También la lengua, el labio, los pezones, el clítoris, el pene, etc.

En este sentido, las tribus africanas han sido más sabias al excluir estas zonas a la hora de escoger el área de la decoración corporal. Hay numerosas evidencias de infecciones por Hepatitis B y C provocadas por piercings o tatuajes. De hecho, el mayor riesgo que conlleva un tatuaje es el de contraer la Hepatitis C. Tanto es así que el riesgo está por delante del producido por una transfusión sanguínea y uso de drogas por vía intravenosa.

Los piercing y el VIH

El riesgo de contraer VIH en una perforación para piercings o tatuajes es baja. Pero el mero hecho de tener un piercing en las zonas genitales, hace que el contraer el virus sea relativamente fácil. Con el roce, fácilmente puede producirse un desgarro, una herida y un posterior contagio si se tienen relaciones sexuales con una persona infectada.

Posibles complicaciones

La proporción de complicaciones con los piercing o tatuajes es de uno de cada cinco individuos. Estas pueden ser severas. Estafilococo, estreptococo o pseudomonas, etc. La proporción aumenta cuando la perforación se ha hecho en el cartílago de la oreja, en el cartílago de la nariz o en el labio. La boca es la principal vía de entrada de todo tipo de seres microscópicos. Está preparada con mecanismos de protección frente a estos ataques externos. pero cuando perforamos la lengua o el labio, la barrera protectora se rompe en la zona dónde se hace la perforación. Así se favorece la aparición de diferentes infecciones. A veces muy complicadas de curar.

La mayoría de estos riesgos son evitables con ciertas medidas higiénicas.

Medidas higiénicas

• Un piercing o un tatuaje no lo debe hacer cualquiera. Debería hacerlo un profesional con formación específica y siempre en establecimientos autorizados.
• Se debe evitar agujerear zonas de mayor riesgo de infección, como cartílagos, la nariz y el labio.
• El área de la oreja es una de las más delicadas y problemáticas. Está muy expuesta a agentes externos. Ha habido casos de personas que han perdido parte de su oreja a consecuencia de una infección provocada por un piercing.
• Tampoco se deben hacer piercings en el ombligo. Sobre todo cuando se trata de personas con riesgo a contraer hongos.
• Se debe evitar hacer tatoos o tatuajes en zonas por las que en alguna urgencia médica algún día pueda hacer falta introducir una vía, un catéter, etc. Tampoco en la zona lumbar, dónde quizás alguna vez pueda ser necesario administrar anestesia epidural. Con los tatuajes, existe el riesgo de que entren en el torrente sanguíneo los  pigmentos. Estos pueden llegar a ser nocivos para la salud.

Problemas sociales

Aparte de los problemas que puedan acarrear a la salud, a veces, los tatuajes pueden llegar a ser un grave problema sociocultural. Los cirujanos plásticos a diario se encuentran en sus consultas con pacientes, los cuales han tenido la necesidad de quitarselos. Estos pueden causar problemas a la hora de encontrar trabajo, grupos, pareja, etc.  Quitarlos es un proceso doloroso y caro. Se debe hacer con técnica láser por la profundidad en la que están alojados los pigmentos. No olvidemos que la gente con la edad cambia. Y sus circunstancias también. Y si con dieciocho años nos hemos hecho un tatoo o tatuaje en un lugar visible, más adelante puede ser un importante inconveniente. Un tatuaje puede estigmatizar a una persona.

Los tatoo o tatuajes y las micropigmentaciones pueden ser biodegradables, es decir, que desaparecen al cabo de unos años.

Las micropigmentaciones se realizan por estética. Remarcando o dibujando cejas, contorno de labios, contorno de ojos, lunares, etc. No debemos olvidar que con los años las cosas las vemos de forma diferente y por eso, cualquier marca debería poder quitarse.

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