Betaína HCL o clorhidrato de betaína – Una ayuda para las digestiones

¿Qué es la betaína HCl?

L&S.- La betaína HCL -clorhidrato de betaína o hidrocloruro de betaína- es un elemento orgánico. No se encuentra presente en los alimentos. Es una forma ácida de la betaína (TMG), elemento no ácido similar a las vitaminas. Esta última sí se encuentra presente en ciertos alimentos vegetales. Algunos son la remolacha, las espinacas o las gramíneas. No así el clorhidrato, que se obtiene por síntesis.

Suele ser un suplemento prescrito por médicos alópatas y naturópatas. Se pauta como ayuda para personas con problemas digestivos. Aporta una cantidad adicional de ácido clorhídrico cuándo existe una hipoclorhidria. Es decir, cuándo la producción de ácido estomacal es insuficiente. Su suplementación puede aliviar muchos síntomas. Por ejemplo con la acidez de estómago y/o el reflujo. El que los niveles de ácido sean  óptimos ayuda a que el cuerpo descomponga de forma eficiente los alimentos. Por tanto, mejora la absorción de nutrientes y todos los problemas asociados a ello.

Usos de la betaína HCl

Es usado en el tratamiento de varios diferentes problemas de salud. Trastornos como asma; alergias alimentarias; fiebre del heno; candidiasis o crecimiento masivo de las colonias del micro hongo cándida; problemas digestivos como pueden ser el reflujo o la acidez de estómago;  lupus, artritis reumatoide, etc. En cuánto a tomar betaína HCl para tratar el reflujo gástrico y la acidez de estómago -según expertos- es porque el problema se produce como consecuencia de bajos niveles de ácido estomacal.

Algunos médicos recomiendan el clorhidrato de betaína HCl como una fuente adicional de ácido clorhídrico; sobre todo para personas que tienen una producción deficiente de ácido en el estómago. La denominada hipoclorhidria.

Lo normal es tomar de 325 a 650 mg junto con la comida.  Junto con los primeros bocados, o durante ella. Mejor resultados si el suplemento está complementado con pepsina. La pepsina es una enzima digestiva que se encarga de digerir las proteínas.

Paradoja

El tratamiento convencional para la acidez de estómago y el reflujo es reducir el ácido gástrico. Es decir, antiácidos. Sin embargo los naturópatas apuestan por la betaína HCl como suplemento para ese fin. Según su teoría, es un ácido estomacal bajo el que  provocaría digestiones incompletas de las proteínas y por tanto, un aumento de alergias, úlceras, acidez y reflujo. Sobre esto falta evidencia científica.

Nota: En la Enciclopedia Gale de Medicina Alternativa se informa que las personas que padecen de cálculos biliares y de asma, tienen los niveles de ácido estomacal bajos. Concluye que tomar clorhidrato de betaína HCl en las comidas mejoraría estas dolencias. También dice que aumenta la capacidad de absorber los nutrientes procedentes de los alimentos. Además, aliviaría ciertas sensibilidades alimentarias.

Serviría como tratamiento en casos de anemia, diarrea, candidiasis, otitis internas, fiebre del heno. Actuaría como litotrópico -que ayuda a metabolizar las grasas-, pues ayudaría a que no se acumulara grasa en el hígado.

Mecanismo de acción

La suplementación extra de ácido clorhídrico, consigue que el estómago produzca  una mayor cantidad de ácido estomacal. Tomado como tratamiento durante varias semanas o incluso varios meses puede equilibrar el problema. El suplemento se toma hasta que se nota que ya causa incomodidad digestiva. Ya no lo necesitará.

Nota: No se debe confundir betaína HCl con betaína.  Esta última es conocida técnicamente como trimetilglicina (TMG) y se vende sola. Sin la molécula de clorhidrato unida. Ambos productos están relacionados, pero tienen propiedades muy diferentes. La TMG no es ácida y procede de alimentos vegetales y la HCl no.

Seguridad

En la dosificación aconsejada, este suplemento se tolera bien y rara vez provoca efectos adversos.  En dosis muy altas pueden aparecer diarreas y malestar abdominal. Lo cierto es que la betaína HCl es un elemento del que no existe literatura científica, aunque en la experiencia sí se conozcan los resultados.

• No se aconseja que la ingieran mujeres embarazadas, lactantes  o niños menores de 14 años.
• Interacciones con medicamentos: no se conocen.
• Aconsejan que no se deje disolver en la boca ya que puede estropear el esmalte de los dientes y causa daño en la mucosa de la boca.

El hidrocloruro de betaína HCl puede ayudar a mejorar:

• Dermatitis
• Eccema
• Urticaria
• Fiebre del Heno
• Rinitis
• Acné
• Asma
• Alergias alimentarias
• Mala absorción de los nutrientes
• Trastornos estomacales o esofágicos
• Candidiasis
• Úlceras estomacales
• Anemia ferropénica
• ERGE (Enfermedad de Reflujo Gastroesofágico)
• Acidez estomacal
• Indigestiones en general
• Disfunciones tiroideas
• Diarrea
• Cálculos  biliares
• Arteriosclerosis
• Infecciones del oído interno
• Toxicidad del hígado inducida por acetaminofén (paracetamol)

Un suplemento de betaína HCl de buena calidad y preferentemente en sinergia con pepsina puede ayudar a mejorar la digestión y a prevenir muchas enfermedades por causa de mala absorción de los nutrientes. Sobre todo de los nutrientes esenciales.

Advertencia: Si usted sufre de alguna condición médica grave o le preocupa el estado de su salud, consulte a su médico. Este artículo publicado por lineaysalud debe tomarse como información.

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