La Hiperhidrosis o exceso de sudor

¿Qué es la hiperhidrosis?

L&S.- Primero, hay que aclarar que la hiperhidrosis es una enfermedad «benigna». Se caracteriza por un exceso crónico de sudoración. Se cree que es provocado por un problema del sistema nervioso simpático. Es parte del sistema nervioso autónomo. Una condición que origina en el organismo una mayor producción de sudor del que realmente se necesita para regular la temperatura corporal.

La gran mayoría de personas que sufren de hiperhidrosis o exceso de sudor ven afectada su calidad de vida. Sienten que pierden el control sobre ella. En estas personas, la transpiración o sudor es espontánea. Además, se presenta  independientemente de la temperatura ambiente o del estado emocional. Las zonas más afectadas por la hiperhidrosis son las axilas. Es la zona más visible. Pero también las plantas de los pies, la cara y el cuero cabelludo. Y por supuesto, la más condicionante de todas es la hiperhidrosis palmar. Es decir, el exceso de sudor en las manos. 

Tener las manos sudorosas en momentos de tensión o miedo es algo absolutamente normal. Lo que no es normal es cuándo esto ocurre de forma continua. Eso puede llegar a ser una fuente de frustración y una sensación constante de vergüenza. Algo que es tan común y habitual como el hecho de dar la mano a alguien puede resultar un suplicio. Esto puede afectarnos tanto en el plano laboral como en el plano social. Puede llegar a causar dificultad en la manipulación de papeles; lápices; botones; herramientas; equipos electrónicos o instrumentos de música.

Hiperhidrosis y calidad de vida

La repercusión que tiene la hiperhidrosis o exceso de sudor en quienes la padecen puede ser devastadora. Realmente no es una enfermedad. Además, con esta condición se puede convivir perfectamente. Pero en la mayoría de las personas esto causa un gran estrés emocional. Llega a dificultar la vida personal, laboral y social del paciente. Esto suele provocar un círculo vicioso. Produce tanto en los hombres, como en las mujeres, una necesidad enfermiza a «estar secos». También la obsesión de «no oler». Todo esto les provoca un grado de ansiedad y de estrés, que lo único que consigue es empeorar el problema. Como resultado, sudarán más. Sobre todo en situaciones específicas.

Hay personas que llegan a volverse retraídas. El exceso de sudoración puede llegar a provocar patologías importantes como la fobia social.

Glándulas sudoríparas – Diferentes tipos

• Encrinas: estas son las más numerosas y están distribuidas por toda la piel. Las encrinas son las que se encargan de la termorregulación corporal y están situadas principalmente en las palmas de las manos, en la planta de los pies y en las axilas. Estas glándulas están reguladas por neurotransmisores (la acetilcolina) y son inhibidos también por un neurotransmisor (la atropina)
• Apocrinas: estas glándulas se localizan en las axilas, los pezones, el área del periné y el conducto auditivo externo. Las apocrinas se activan en las personas antes de la pubertad y producen olor. Están reguladas por fibras nerviosas que reaccionan con la adrenalina.
• Apoecrinas: estas glándulas sudoríparas sólo están localizadas en las axilas.

Hiperhidrosis – ¿Qué la causa?

La sobreproducción de sudor afecta a un 3% de la población. De ese 3% en un 40% de los casos hay antecedentes familiares que tienen o han tenido hiperhidrosis.

Necesitamos sudar para contrarrestar las subidas naturales de temperatura y regularlas. Si fallara este sistema de regulación térmica pasaríamos por etapas como agotamiento por calor (el famoso «golpe de calor»); la hipertermia y hasta podríamos morir. De hecho, como protección, el cuerpo tiene distribuido por todas partes, millones de glándulas sudoríparas. Una persona a la que le funcione bien el sistema de aclimatación, puede llegar a sudar varios litros por hora (sobre todo durante el ejercicio).

Las causas desencadenantes de la hiperhidrosis primaria o exceso de sudoración es desconocida. Generalmente aparece en la edad infantil, empeorando en la pubertad y desapareciendo en edades avanzadas. Afecta en la misma medida a ambos sexos y no importa raza, país ni clase social. Se cree que la hiperhidrosis primaria puede estar relacionada con una respuesta a una sobreestimulación o una estimulación nerviosa anormal de las glándulas encrinas. Podrían ser la respuesta a estímulos desproporcionados que hacen también desproporcionadas las respuestas de las glándulas sudoríparas.

El exceso de sudoración, podría estar inducido por estrés emocional. Actividades cotidianas pueden ser suficientes para que la persona que sufre de hiperhidrosis llegue a sudar lo que una persona normal no suda ni corriendo una maratón.

La hiperhidrosis se clasifica en dos tipos diferentes: Localizada y generalizada

• Localizada:

  • Primaria. La hiperhidrosis primaria o exceso de sudoración se localiza en las palmas de las manos, planta de los pies, axilas, cabeza y rostro. Es la hiperhidrosis más frecuente y no hay una causa aparente para sudar en exceso. De hecho, son personas con una gran tendencia a la ansiedad y al nerviosismo. Esto suele empeorar en épocas de mayor estrés, alteraciones emocionales (ira, miedo, etc.), cuando hace más calor, si comen excesivamente picante, etc.
  • Secundaria. La hiperhidrosis secundaria puede deberse a trastornos de la glándula tiroidea o la pituitaria; infecciones; diabetes mellitus; tumores; menopausia o ciertos fármacos. En algunos casos, el rubor facial o la hiperhidrosis generalizada son causados por la insuficiente nutrición celular. También la enfermedad de Wernicke; que puede afectar al hipotálamo, el centro regulador de la temperatura corporal entre otras funciones.
  • Neurológica: La hiperhidrosis o exceso de sudoración neurológica resulta en una consecuencia de neuropatías, lesiones medulares, etc.
  • Hiperhidrosis facial gustatoria: Es también la llamada Síndrome de Frey o Síndrome auriculotemporal.

• Generalizada:

  • La hiperhidrosis (exceso de sudor) generalizada es producida por enfermedades como hipertiroidismo; Parkinson; problemas con la glándula adrenal; diabetes; tuberculosis; diferentes fármacos; trastornos de sistema nervioso central; feocromocitoma; lesiones medulares; menopausia; síndrome carcinoide; obesidad; alcohol; enfermedades hematológicas malignas, etc.

Evaluación del problema

Cuando una persona va al médico con un cuadro de exceso de sudoración, éste debe evaluar ante qué tipo de hiperhidrosis se encuentra y descartar cualquier otra patología. El médico también debe evaluar el impacto que este hecho puede tener en la vida de un paciente. No todas las personas reaccionan igual. Un examen físico es fundamental.

Terapias

• Antitranspirantes:

Estos agentes bloquean los conductos excretores. Los más utilizados son las sales metálicas (cloruro de aluminio, clorhidrato de aluminio, circonio de aluminio, sulfato de aluminio, etc.). El problema de este sistema es que son elementos irritantes para la piel, poco efectivos y de corta duración. Además, se relacionan con casos de cáncer de mama.

Como antitranspirante natural se está utilizando con mucho éxito la piedra de alumbre. El alumbre es un mineral natural no tóxico que lleva a cabo esta tarea de manera efectiva sin causar daños a la persona.

• Medicación oral:

Pueden utilizarse algunos medicamentos anticolinergicos, como glicopirrolato y oxibutinina. Sin embargo estos fármacos pueden provocar efectos secundarios como sequedad de boca y ojos; náuseas; arritmias y dolor de cabeza.  Además están contraindicados en determinadas enfermedades, por lo que solo pueden ser prescritos por el médico valorando las circunstancias de cada paciente.

• Iontoforesis:

Este es un tratamiento contra la hiperhidrosis que consiste en pasar corriente eléctrica de bajo voltaje a través de la piel (transcutáneo). La zona a tratar se sumerge o empapa en una solución acuosa y las corrientes eléctricas movilizan los iones de sodio contenidos en la solución. La iontoforesis hace que las proteínas superficiales de la piel se coagulen y bloqueen parcialmente los conductos sudoríparos.

Este mecanismo no es demasiado ortodoxo. No está claro que solucione el problema. Además, esto puede resultar irritante para la piel y no se puede aplicar a personas con marcapasos, embarazadas o personas con prótesis metálicas o dispositivos intrauterinos (DIU)

• Toxina botulínica tipo A:

Las inyecciones de la toxina botulínica o botox ® inhiben el trabajo que tienen en la liberación de acetilcolina la unión neuromuscular (neurotransmisores). Este sistema da resultados desde el primer día. Hoy por hoy, sólo está permitido en la hiperhidrosis axilar. Es el tratamiento que más se aconseja. Aunque tiene que ser inyectada cada 2 o 6 meses, por lo que resulta además de doloroso, muy caro.

• Simpatectomía torácica endoscópica:

Es una técnica quirúrgica. Se considera una técnica eficaz para tratar el exceso de sudor o hiperhidrosis palmar (sudor en las palmas de la mano). Es permanente y segura. La simpatectomía es una intervención quirúrgica realizada por un cirujano torácico. Está considerada como cirugía mayor ambulatoria. Por supuesto, no carente de los riesgos de cualquier intervención quirúrgica. La hospitalización es de alrededor de 24 horas y los resultados son inmediatos.

Hiperhidrosis palmar – Terapias naturales

Las manos sudorosas son causadas principalmente por el sistema nervioso central por lo que fortalecerlo es lo más acertado.

• Dieta: Evitar el café y bebidas con cafeína, el tabaco, el alcohol y cualquier excitante.
• Mucho ejercicio físico. Aunque el hacer ejercicio provoque mucho sudor, realmente es beneficioso debido a que se descarga estrés, principal factor desencadenante de la hiperhidrosis.
• Relajación: Aprender alguna técnica de relajación para reducir la ansiedad (meditación, Método Silva, etc.)
• Visualización: Aprender o practicar la visualización nos puede ayudar a «ver» como enfocamos situaciones estresantes sin que nos suden las palmas de las manos.
• Fitoterapia: Hay plantas medicinales como la Salvia que tienden a regular la transpiración. Tomar dos veces al día un poco de Salvia junto a alguna planta relajante como el Azahar, la Valeriana Complex, la Manzanilla o la Tila.

A nivel externo para las manos sudorosas

Poner las manos unos 10 minutos en agua templada con un chorro de vinagre suele ser casi siempre muy eficaz. Podemos hacerlo un par de veces al día.

En todos los casos le recomendamos consultar con su médico, terapeuta u otro profesional de la salud competente. La información contenida en este artículo tiene una función meramente informativa.

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• Complementos de salvia

• L-teanina

• Valeriana Complex

• Desodorante de alumbre

• Desodorante de alumbre en spray

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Referencias

• Department of Medicine, Saint Joseph Hospital-Resurrection Health Care, Mail Box 285, 2900 N Lake Shore Drive, Chicago, Il 60657, USA. «An earlier age of breast cancer diagnosis related to more frequent use of antiperspirants/deodorants and underarm shaving.». Consultado el 12 de mayo de 2008.
  
• National Cancer Institute. «Antiperspirants/Deodorants and Breast Cancer: Questions and Answers.». Consultado el 15 de mayo de 2008.
  
• «Hiperhidrose. Brasil.». Consultado el 12 de mayo de 2008.
  
• Reisfeld, Rafael. «Sympathectomy for hyperhidrosis: should we place the clamps at T2-T3 or T3-T4 – Clinical Autonomic Research, December 2006, Volume 16, Number 6.» (PDF). Consultado el 4 de noviembre de 2007.
  
• «University of Connecticut School of Medicine, Farmington, Connecticut, USA». Consultado el 12 de mayo de 2008.