Aviofobia, aerofobia o miedo a volar

El miedo a volar tiene un nombre. Es ‹aviofobia›

L&S.- Hay varios estudios que sugieren que tan sólo un 6% de los pasajeros se sienten totalmente tranquilos durante el vuelo; y que muchas personas evitan el volar. Se llama aviofobia o aerofobia o simplemente miedo a volar en un avión.

Los costes de negarse a viajar en avión incluyen a veces cancelar unas vacaciones; rechazar un puesto de trabajo o una promoción; perderse bodas u otras celebraciones familiares; y el empeoramiento e incluso hasta la ruptura de algunas relaciones que dependen de un avión para estar cerca.

La aviofobia o aerofobia es el temor a volar en aviones

El término «aerofobia» o «aviofobia» puede ser una fobia en sí misma o puede ir acompañada de otras fobias. También puede ser una manifestación de una o más fobias juntas; tales como claustrofobia; que es el miedo a espacios cerrados o acrofobia; que es el miedo a las alturas. Pero el miedo a volar también puede tener otras causas. Más bien es un síntoma en vez de ser en sí misma una enfermedad. La aerofobia o miedo a volar, puede estar causada por varios factores.

El miedo a volar o aviofobia puede ser un asunto puramente racional. Un temor que deja al descubierto la opinión del que sufre dicho miedo sobre lo que piensa del vuelo y no en la calidad de la nave o la pericia de la tripulación. El historiador británico Dr. Ian Mortimer; quién presentó este punto de vista, ha comparando la denegación de alguien a volar o aviofobia a las precauciones que tomó el gobierno británico para erradicar la Enfermedad de Creutzfeldt-Jakob. Es decir que, aunque el riesgo de contraer esa enfermedad es muy pequeño, el horror de que se haga realidad es suficiente para justificar su eliminación (Véase su ensayo ‹Por qué no vuelo›). De hecho, hay profesionales que argumentan sobre el miedo a volar: que es un problema que suelen sufrir personas con una inteligencia superior a la media.

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Diferentes grados de aviofobia

El miedo a volar (aerofobia o aviofobia) no se presenta igual en todas las personas que la padecen; hay personas que sienten sólo un poco de nerviosismo o preocupación cuando van a tomar un avión; y hay otras para las cuales volar representa un verdadero suplicio. Llegan a sentir un pánico terrible sólo al pensar en que viajarán en un avión dentro de un mes; y pueden incluso estar todo ese tiempo sin apenas dormir. Y al montarse en el avión, necesitan estar sedados o tomar cantidades importantes de alcohol para poder hacer el trayecto sin ‹enterarse› del vuelo. En otras palabras: en el grupo de los aviofóbicos o que sufren de aviofobia están las personas que se agarran a los asientos en estado de nerviosismo o inquietud, hasta aquellas personas que explotan en ataques de pánico.

Es curioso que muchas de las personas que confiesan tener un miedo atroz a volar son capaces de ir a 180 km/hr en una autopista; e incluso llevar una tasa de alcoholemia superior a la permitida y hasta bajo el efecto de drogas. Realmente es una incoherencia; pero las fobias no se atienen a razones y la aviofobia no lo es menos. El miedo no siempre tiene que ver con el razonamiento. Según reza en el libro titulado «El millonario instantáneo» de mark fisher:

«Cuando la lógica y la imaginación entran en conflicto, la imaginación siempre vence».

Miedo a volar o aviofobia – Síntomas

La aviofobia o miedo -y a veces horror- a volar es una variante de una ansiedad tan elevada, que causa un gran sufrimiento a quién tiene que volar. Sus manifestaciones pueden ir desde sudoración excesiva; temblor; dolor en el pecho; falta de aire; hiperventilación; etc., hasta manifestaciones más extremas, como ataques de pánico o vómitos simplemente con ver o mencionar un avión. Más si tiene previsto un vuelo.

Miedo a volar o aviofobia – Causas

Como hemos dicho, la aviofobia, aerofobia o miedo a volar puede estar causada por varias otras fobias y miedos:

• Miedo de espacios cerrados (claustrofobia), como la cabina de un avión.
• Miedo de alturas (acrofobia).
• Fobia social.
• Sensación de no tener el control.
• Un miedo de tener ataques de pánico en ciertos lugares, donde el escape sería difícil o embarazoso (agorafobia).
• Temor de la piratería aérea.
• Miedo de turbulencia.
• Pánico de volar encima de agua o volar durante la noche.
• Un miedo de un accidente que resultará en la herida o la muerte.

Posibles desencadenantes del miedo a volar

La empatía

Ver películas de las series de accidentes aéreos puede ser un desencadenante en una persona muy empática. Una persona que sufra con el sufrimiento de la situación; y eso puede causar traumas indelebles sin haber vivido en primera persona la situación. Se puede considerar como haber experimentado una experiencia traumatizante previa a la avofobia o miedo a volar; y desencadenante de la misma.

Una experiencia negativa vinculada a un vuelo

Otro tipo de situaciones desencadenantes puede ser una experiencia negativa en la vida. Por ejemplo, tener que volar hacia una reunión para recibir la notificación de despido o volar para ir al funeral de alguien muy querido son situaciones negativas asociadas a un avión que pueden crear un sentimiento negativo entre volar y malos acontecimientos.

Desconocimiento sobre la seguridad de la aeronáutica

Otro factor importante es el desconocimiento sobre la aeronáutica. La mayoría de las personas, piensan que un avión se sustenta gracias a sus motores y que si falla un motor, el avión puede caer en picado. Eso está muy alejado de la realidad, ya que las leyes de la aeronáutica distan mucho de esa idea. Los motores son imprescindibles para impulsar al avión, pero, una vez en el aire, el avión se sustenta y se mueve gracias a su morfología y el aprovechamiento del aire. Tanto así, que un avión puede volar e incluso llegar a aterrizar sin motores, sólo con la pericia del comandante de vuelo.

Impactantes noticias sobre accidentes aéreos que marcan

Las noticias de accidentes aéreos también ponen su granito de arena en el miedo a volar o aviofobia. Son tantos y tantos los aviones que vuelan y transportan personas a diario y que llegan a buen puerto con éxito que no nos lo podemos ni imaginar. Hay personas que por trabajo, en una semana pueden llegar a tomar cinco y seis aviones y viajan seguros, pero basta la noticia de un solo accidente aéreo, para que conmocione al mundo dando quizás la falsa impresión de que es un medio para viajar inseguro o peligroso. Si esto lo sumamos a las películas y series que se basan en accidentes aéreos, tenemos la fobia a volar o aviofobia a mano de las personas más sensibles o con propensión a las fobias.

Miedo a volar o aviofobia – Tratamiento

Para quitar el miedo a volar a las personas que lo sufren es básica la educación. Enseñarles sobre los principios y técnicas en las que se sustenta la aviación, puede reducir considerablemente la aviofobia. Mucha gente ha superado sus temores aprendiendo a volar o haciendo paracaidismo venciendo así su miedo a lo desconocido.

Existen cursos para personas con miedo a volar o aviofobia /aerofobia, sin embargo, hay quienes por su cuenta han investigado y aprendido. Incluso, hay compañías aéreas que hacen cursos para ayudar a personas a superar su miedo a volar.

También se recomienda a las personas que sufren de aviofobia, que vuelen. Que se esfuercen y vuelen más, porque a medida que suben a un avión, se les va quitando ese temor falto de lógica.

Por supuesto, la educación cumple un papel fundamental en perder miedo a volar. Entender qué es una turbulencia, entender por qué un avión puede vibrar dentro de una turbulencia sin que esta lo destruya es beneficioso para combatir la aviofobia y aliviar el miedo a volar. Aún a pesar de tener información al respecto, una turbulencia puede desatar el pánico de cualquiera allí arriba y aterrorizar la más valiente. Para ellos existen las terapias como la hipnosis.

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